Mañana uno nuevo si el corazón fuera desechable.
¿Quién de aquí es perfecto? Nadie.
Entre síes y noes enfrentados, la razón se la llevó el aire.
¿Entonces qué? Si yo ni sin ti, ni contigo.
Si no entiendo tu idioma ni tú el mío.
Fue jodidamente bonito mientras duró.
Pero hoy ya no, ni mañana, ni nunca...
Lo siento por ti si aspiras olvidar a alguien que quisiste, ejercer el olvido por voluntad es imposible.
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